Almohadas

Ver como Parrilla Lista

Artículos 1-12 de 66

Fijar Dirección Descendente
por página

Además de las “almohadas tradicionales” de una y doble funda con los distintos tipos de rellenos, fibras y tejidos, dispone de “almohadas especiales” como las antiácaros, las de microfibra, de látex, de Visco elástica, de plumas, de bambú y las Térmicas que responden a los usos de los clientes más exigentes.

La Almohada Ideal

Almohadas de Fibra

Almohadas Fibra Hueca

Fibra hueca de un canal:

El canal de la fibra hueca permite la “circulación constante” del aire, facilitando la evaporación de la humedad.

Almohadas Microfibra

Relleno de microfibra:

Las tiras que forman la tela de microfibra miden menos de un 1 denario, o la mitad del grosor de un hilo de seda.

Almohadas MicroGel

El “relleno microgel”  tiene un tacto similar al del plumón, repele la humedad, el polvo y evita la proliferación de hongos.

Almohadas sin fibras

Almohadas Viscoelástico

El “material viscoelástico” fue creado por la NASA con unos atributos únicos y nuevos en el alivio de la presión del cuerpo.



Almohadas Plumas y Plumón

La pluma y en especial el plumón son aislantes térmicos, esto nos aísla del frío exterior impidiendo que penetre.

Almohadas de Látex

La almohada de Látex está hecha con un núcleo natural y ecológico de látex indeformable y flexible, con una gran adaptación.

Almohadas con tratamientos

Almohadas Antiácaros

Antiácaros: Tratamiento antialérgico que actúa como una barrera higiénica que evita la aparición de bacterias, ácaros y hongos.

Almohadas Hipoalergénicas

Cualidad de algunos materiales que consiste en tener un riesgo nulo de provocar una reacción alérgica al producto.

Antiestrés

Filamentos de carbono que dan una protección antibacteriana y un mayor relax gracias a que elimina las cargas estáticas.

Tipos de Almohadas

Cervical

Es la ideal para los que buscan una almohada que se adapte a la forma del cuello y la nuca sin ejercer presión.

Reversible

Almohadas con rellenos de diferente firmeza, o bien fundas con diferente textura o función por cada cara.

Almohadas Cuna Bebé

Almohadas bajas y de rellenos suaves para el descanso del bebe en la cuna, por lo general son hipoalergénicas.

Viaje

Almohada para viajar de la manera más cómoda, podrás descansar en todos tus trayectos,

Almohadas Climatizadas

Almohadas Termorreguladoras

Hecha con el tejido inteligente 100% Outlast® en ambas caras de la funda que amortigua los cambios de temperatura y reduce el sudor y el sobre calentamiento.   

Fría Cool

Tejido exterior "Cool" que es termo regulable y que disipa el calor y refresca la piel de forma notable, este tejido NO pierde sus propiedades ni por los lavados ni por su uso continuo.

3D

Tejido transpirable tejido en tres dimensiones que permite una circulación libre del aire, aportando mayor ventilación e higiene.

La tecnología Outlast, ni frío ni calor

Tejido de Almohadas

Almohadas Aloe Vera

Planta conocida mundialmente por poseer propiedades curativas (vitaminas, minerales, aminoácidos y enzimas) beneficiosas para la salud. Es cultivada principalmente para el uso medicinal .

Bambú

El tejido de bambú es lo último en tejidos naturales para los productos de protección del colchón. Se obtiene a partir de un complejo proceso de producción y es un producto natural, ecológico y biodegradable.

Hiper Transpirable

Protege de los líquidos y permite una perfecta transpirabilidad, combinando protección, higiene y confort en un único producto, gracias a su finísima lámina impermeable, un paso más en la evolución de la tecnología.


 

¿Cuándo debo reemplazar mi Almohada pillow? 

Lo ideal sería cambiar nuestra almohada en un periodo de entre seis meses y dos años como máximo. 

Cuando se vaya a cambiar, es importante recordar que la “almohada ideal” debe rellenar el hueco entre la cabeza y los hombros, para así evitar dolores de espalda y demás daños físicos. 

En primer lugar, y aunque no seamos conscientes de ello, con el paso del tiempo las propiedades de nuestra almohada pierden en eficacia y calidad. De hecho, cuando llevamos un tiempo usando la misma, deja de darnos el confort del principio y, de rebote, daña nuestra espalda.

En segundo lugar, la almohada podría ser una “cuna de ácaros”, polvo y suciedad. Aunque se puede lavar, la eficacia de la limpieza no es tal como una nueva. 

Para evitar compartir cama con estos pequeños seres vivos, es mejor cambiar la almohada de forma frecuente.

En tercer lugar, con el paso del tiempo, la almohada se empapa de sudor, grasa e incluso “células muertas” de nuestra piel que, aunque nos parezca extraño, pueden provocar acné y otros trastornos.

 


 

Cómo escoger la firmeza de las almohadas: 

A la hora de escoger la “almohada ideal”, además de tener en cuenta el tejido y el relleno, es importante considerar qué tipo de firmeza queremos, o más bien, necesitamos. 

Las almohadas se pueden clasificar según su firmeza en: almohadas bajas, medias y altas. 

Para elegir una almohada, la regla general es la misma que se aplica para elegir el colchón:

Aquella que nos resulte más cómoda y nos ayude a tener la columna vertebral en una postura correcta y natural.

La elección de un grado u otro de firmeza no debe ser aleatoria, sino que estará relacionada con nuestra “complexión física” y con nuestra posición más habitual al dormir.

Por lo tanto, lo primero que hay que determinar, una vez considerado nuestro grado de corpulencia, es cual es la posición más común.

Solo hay que pensar en cuál es la postura en la que estamos la mayoría de las veces al despertar: de lado, boca arriba o boca abajo.

En función de la respuesta, será un punto de partida para escoger nuestra almohada ideal. 

Si dormimos de lado, la almohada que usemos deberá permitir que el cuello quede en horizontal y alineado con la columna vertebral; ni más alto ni más bajo. 

Será necesaria, pues, una almohada gruesa y de firmeza alta para equilibrarse con la anchura del hombro. 

Si dormimos boca arriba, necesitamos una almohada de firmeza media, que se adapte a la curva natural del cuello; ni muy gruesa ni muy fina para que las “vértebras cervicales” no cojan una postura forzada o poco natural. 

Si se da el caso de que dormimos la mayoría del tiempo boca abajo, debemos escoger una almohada de firmeza baja para que la cabeza y el cuello queden girados en una postura natural, cómoda y que no nos perjudique. 

Para los inquietos que se mueven mucho y cambian de posición durante la noche, la almohada de firmeza media será la más indicada.


 

LAS ALMOHADAS SEGÚN SUS MATERIALES 

Las Almohadas de fibra:

  • Son lavables, lo cual favorece su higiene y además tienen una gran capacidad de recuperación, por lo que son muy cómodas y además aportan una gran transpiración y frescor gracias a la circulación del aire en su interior, lo que favorece la absorción de la humedad. 

 

Las Almohadas de Viscoelástica:

  • Son termo sensible, lo que les da mayor adaptación al ajustarse a la forma de nuestra cabeza, lo que nos da el mejor soporte y favorece la postura de nuestras cervicales. 

 

Las Almohadas de Látex:

  • El látex es un material natural que le da una estructura interna de poros abiertos, lo que le permite una mejor ventilación que favorece con una mayor higiene.