Almohadas Látex
Almohadas
En la Categoría Almohadas Látex encontrará:
Almohadas látex de marcas como: Flex, Mash, Velfont y Belnou.
- Las Almohadas Látex son consistentes y no se hunden con el tiempo, al tener una firmeza media/alta mantienen la cabeza sin hundirse, tienen un tacto muy suave y adaptable.
- Sus orificios en el núcleo le dan una buena transpiración.
- Las Almohadas Látex son Hipoalergénicas, antimicrobianas y antiácaros, por lo que no tendrá que sufrir por las alergias..
- Las Almohadas Látex están fabricadas con “materiales ecológicos” que no perjudican el medio ambiente.
Beneficios de las Almohadas Látex
Máxima adaptabilidad y flexibilidad:
La gran flexibilidad de las Almohadas látex garantizan su “perfecta adaptación” al cuerpo humano, ofreciendo el perfecto soporte para tener la columna vertebral en su posición habitual. Su elasticidad le da una mayor versatilidad en su uso.
Mayor transpiración:
Gracias a su estructura de “célula abierta microalveolar” incluso en su superficie.
El látex es un material con estructura de célula abierta, formado por millones de microcélulas que están conectadas entre sí, y que permiten la circulación del aire por todo el bloque, lo que le permite que esté ventilado continuamente.
Hipoalergénico, antimicrobiano y antiácaros:
El propio bloque de látex impide la aparición de bacterias. las almohadas látex no albergan gérmenes, ni bacterias, ni producen polvo.
Silencioso:
- Las Almohadas látex no provocan ningún ruido al no contener “elementos metálicos”.
Atérmico:
- El látex da la sensación de calidez en invierno y frescor en verano, gracias a su transpiración.
Ecológico:
- El látex está compuesto por “materiales ecológicos” que no perjudican el medio ambiente.
Bloque de látex:
- Sus características y propiedades determinan la duración y elasticidad de todo el bloque de látex. Los bloques de látex, por su composición dan la “máxima adaptación” y elasticidad.
Almohadas Látex disponibles:
Las Almohadas Latex Mash son adaptables y llevan doble funda con listado Jumel, son de firmeza alta con un bloque de látex 100%, tienen la máxima adaptación y flexibilidad, disfruta de los beneficios de la acogida del látex con una frescura inigualable,
Doble funda, Altura media-alta y Firmeza alta.
Son Lavables.
MEDIDAS ALMOHADAS DE LÁTEX DE MASH
- Almohadas de Látex de 70 cm
- Almohadas de Látex de 75 cm
- Almohadas de Látex de 80 cm
- Almohadas de Látex de 90 cm
- Almohadas de Látex de 105 cm
- Almohadas de Látex de 135 cm
- Almohadas de Látex de 150 cm
- Almohadas de Látex de 50x70 cm
Las Almohadas Látex Cervical modelo “Ergolátex” de Mash cuentan con dos zonas de diferente altura (9 y 10 cm.) para un apoyo óptimo de las cervicales, se adaptan a la nuca sin ejercer presión lo que beneficia la posición natural del cuello y son lavables.
- Medida única: 64x34cm
Almohadas Látex Anti-STRESS de Velfont
Las almohadas Látex de Velfont están fabricadas con un núcleo natural y ecológico de látex indeformable y flexible, con una gran adaptación.
El producto dispone de una doble funda anti-stress, que está hecha con tejido de microfibra con hilos de carbono que absorben y eliminan la electricidad estática.
Dicha almohada es de firmeza media, por lo que resulta adecuada para aquellas personas que duermen de lado o boca abajo.
MEDIDAS ALMOHADAS DE LÁTEX DE VELFONT
- Almohadas de Látex de 70 cm
- Almohadas de Látex de 75 cm
- Almohadas de Látex de 80 cm
- Almohadas de Látex de 90 cm
- Almohadas de Látex de 105 cm
- Almohadas de Látex de 135 cm
- Almohadas de Látex de 150 cm
¿Qué significa que las Almohadas Látex sean Hipoalergénicas?
Es la cualidad de los materiales sin riesgo de tener una alergia al producto.
Hoy en día y debido a que una gran parte de la población sufre ya sea de asma o de alergias, se hacen artículos con la cualidad de no producir alergias, como son las almohadas, los colchones, las telas, la ropa, los cosméticos, etc.
El algodón:
Hace más de 7.000 años ya se cultivó el algodón en Egipto, India y Perú.
Y es que el algodón es la fibra natural con más valor y es usado en toda la historia para crear todo tipo de tejidos.
La planta del algodón se cultiva en las zonas cálidas y templadas con tierras ricas y bien drenadas.
Tras la caída de la flor, el capullo del algodón madura y se convierte en una “bola oval” o copo, que al abrir deja a la vista las fibras del algodón.
Cada copo tiene hasta 20.000 fibras y de su largo y de su brillo depende la calidad del algodón.
Se compone en un 94% de celulosa, que se deposita en él durante su madurez, lo que le da su “forma cristalina” y solidez final.
Una vez secas, las fibras se enredan entre sí de forma natural, y es en este momento cuando se recoge, para pasar después a su hilado.
El resultado, es el de un tejido muy natural, con gran resistencia y con una gran capacidad de absorción, pero que al mismo tiempo es muy transpirable y tiene un tacto más suave.
El algodón da una gran “sensación de frescor” cuando se utiliza en la ropa de cama.
¿Cuándo debo reemplazar mi Almohada?
Lo ideal sería cambiar nuestra almohada en un periodo de entre seis meses y dos años como máximo.
Cuando se vaya a cambiar, es importante recordar que la “almohada ideal” debe rellenar el hueco entre la cabeza y los hombros, para así evitar dolores de espalda y demás daños físicos.
En primer lugar y aunque no seamos conscientes de ello, con el paso del tiempo las propiedades de nuestra almohada pierden en eficacia y calidad. De hecho, cuando llevamos un tiempo usando la misma, deja de darnos el confort del principio y, de rebote, daña nuestra espalda.
En segundo lugar, la almohada podría ser una “cuna de ácaros”, polvo y suciedad. Aunque se puede lavar, la eficacia de la limpieza no es tal como una nueva.
Para evitar compartir cama con estos pequeños seres vivos, es mejor cambiar la almohada de forma frecuente.
En tercer lugar, con el paso del tiempo, la almohada se empapa de sudor, grasa e incluso “células muertas” de nuestra piel que, aunque nos parezca extraño, pueden provocar acné y otros trastornos.
Cómo escoger la firmeza de las almohadas:
A la hora de escoger la “almohada ideal”, además de tener en cuenta el tejido y el relleno, es importante considerar qué tipo de firmeza queremos, o más bien, necesitamos.
Las almohadas se pueden clasificar según su firmeza en: almohadas bajas, medias y altas.
Para elegir una almohada, la regla general es la misma que se aplica para elegir el colchón:
Aquella que nos resulte más cómoda y nos ayude a tener la columna vertebral en una postura correcta y natural.
La elección de un grado u otro de firmeza no debe ser aleatoria, sino que estará relacionada con nuestra “complexión física” y con nuestra posición más habitual al dormir.
Por lo tanto, lo primero que hay que determinar, una vez considerado nuestro grado de corpulencia, es cuál es la posición más habitual.
Sólo hay que pensar en cuál es la postura en la que estamos la mayoría de las veces al despertar: de lado, boca arriba o boca abajo.
En función de la respuesta, será un punto de partida para escoger nuestra almohada ideal.
Si dormimos de lado, la almohada que usemos deberá permitir que el cuello quede en horizontal y alineado con la columna vertebral; ni más alto ni más bajo.
Será necesaria, pues, una almohada gruesa y de firmeza alta para equilibrarse con la anchura del hombro.
Si dormimos boca arriba, necesitamos una almohada de firmeza media, que se adapte a la curva natural del cuello; ni muy gruesa ni muy fina para que las “vértebras cervicales” no cojan una postura forzada o poco natural.
Si se da el caso de que dormimos la mayoría del tiempo boca abajo, debemos escoger una almohada de firmeza baja para que la cabeza y el cuello queden girados en una postura natural, cómoda y que no nos perjudique.
Para los inquietos que se mueven mucho y cambian de posición durante la noche, la almohada de firmeza media será la más indicada.